Historia de la raza
Esta raza fue creada en 1963 en Riverside (California) gracias a la criadora de gatos persas Ann Baker. La raza exacta de los cruces que se realizaron para su creación no está del todo definidos, aunque se cree que se utilizaron gatos sagrados de Birmania y burmeses.
En Estados Unidos está raza fue reconocida en 1965. Para darla a conocer la criadora hizo publicidad de ellos en periódicos y en televisiones locales. En el 71 la propia Ann Baker creó la primera asociación especializada en esta raza. Los primeros ejemplares de esta raza llegan a Europa a finales de la década de los 60, aunque esta no se reconoció hasta inicios de la década de los 90.
Su nombre en inglés quiere decir “muñeco de trapo” e inicialmente puede resultar raro esta forma de nombrarlo, pero una vez se coge a un gato Ragdoll en brazos se entiende la razón de este nombre. Y es que la respuesta instintiva del gato al estar en brazos de su dueño es parecida a la de los muñecos, ya que se queda totalmente relajado, sin ninguna prueba de rigidez.
En general estamos ante un gato que se relaja de una forma tal que a veces parece hasta excesiva. Tanto es así que incluso al dormirse sentado puede perder el equilibrio y caerse de lo relajado que está. Si ocurre no te asustes, que ya puedes comprobar que es algo completamente normal.
Características de la raza
Si antes hablamos de lo mucho que se relaja este gato, su carácter ya podemos imaginar que es igual de tranquilo. Es cierto que su aspecto trasmite cierta sensación de animal dominador, pero realmente es un gato fuerte pero equilibrado y tranquilo, con un temperamento manso y dócil que hacen muy fácil convivir con él.
Es un gato ideal para vivir en casa ya que sabe adaptar su fuerza y su comportamiento para tratar con su familia. Le gusta investigar toda la casa para sentirse protegido.
Es un animal sociable perfecto para juntarlo con otros animales como los perros. Si se acostumbra al contacto con otros animales desde pequeño se llevará bien y les mostrará su lado más cariñoso y tierno. Además es perfecto que tenga compañeros en casa ya que no le gusta estar solo y necesita compañía.
Si no tiene compañía de otros animales su necesidad de contacto puede ser un problema para sus dueños, a quien muestra una total dependencia y un amor apasionado. A la hora de criarle, necesita de mucha delicadeza y dulzura.
Son además gatos muy discretos, incluso con su maullido, que es suave y sosegado. Si quieres un gato para que pueda salir al exterior, esta raza no es para ti. Lo valiente que es en el interior de casa hace que en el exterior no distinga los peligros, algo que puede ser muy peligroso.