Historia de la raza
La raza angora turco, los verdaderos gatos de Angora, siguen siendo prácticamente desconocidos. ¿La razón? Éstos han sufrido una terrible injusticia histórica, ya que aunque son ellos los que dieron pie a la creación de la raza persa, éstos últimos los han destronado.
El gato angora turco es una raza pura enteramente de Turquía. Llevan el nombre de la antigua capital del país, actualmente conocida como Ankara. De hecho para los turcos esta raza presenta un valor incalculable y siente por ella verdadera pasión. Tanto es así que está considerada como uno de los tesoros nacionales del país.
La leyenda afirma que Mustafa Kemal, el libertador de Turquía, se reencarnará en un Angora blanco de ojos azules. De ahí parte de la veneración del pueblo turco por esta raza de gatos.
Fue a principios del S.XV cuando un mercader italiano, Pietro Delle Valle, se percata de la existencia de los preciosos gatos de pelaje blanco semilargo que habitaban en Angora. Éstos eran muy diferentes a los que hasta ahora había visto en Europa.
Pronto exporta la raza y los ejemplares comienzan a ganar popularidad, sobre todo en las cortes reales de la época, que empiezan a regalarlo y a tratarlo como uno más de la nobleza. Tal es su papel en la realeza que no es raro ver ejemplares de la raza representados en grabados de la época acompañando a personajes de la corte francesa, italiana o inglesa.
Pero la popularidad de la raza original casi se pierde a mediados del S.XX. Los criadores utilizan angoras para mejorar el pelaje de otras razas, principalmente el de la raza persa. Y los ejemplares que salían de esos cruces tenían aún más elegancia que los primeros, lo que deterioró en parte el linaje original. Además el persa le destronó en popularidad e igualmente fueron prohibidos en exposiciones. En ese momento estuvo a punto de desaparecer la raza.
Afortunadamente el pueblo turco luchó por proteger uno de sus tesoros y tras la Segunda Guerra Mundial se prohibió su exportación, a la vez que se realizaron cruces selectivos en los zoos de Ankara y Estambul para recuperar la raza original.
Características de la raza
Los gatos de la raza angora turco son animales inteligentes, despiertos y curiosos. Se fijan mucho en nuestros gestos y son capaces de repetir muchos de ellos, por ello no es raro ver un angora abriendo una puerta de un armario, por ejemplo. Como decimos son muy exploradores, así que les veremos por casa analizando casi cada palmo del terreno.
Son muy juguetones y cariñosos, por lo que nos seguirán por todas partes intentando jugar con nosotros. Cuando estemos sentados no será raro verle subido a nuestros hombros, divirtiéndose y reclamando nuestra atención, algo que le encanta.
Y es que son gatos que ya no solo tienen ganas de mimos por parte de sus dueños, sino que los necesitan. Pero cuando los tengamos en brazos disfrutaremos de sus potentes ronroneos.
¿Quieres un animal sociable que se divierta con todo y con todos? Ésta es tu raza. Los angora turco se divierten hasta con el agua y podrás bañarles sin dificultad. Además se llevan bien con los otros gatos y con otros animales que tengas en casa. No obstante a veces su afecto excesivo puede ocasiones celos en otros gatos. Igualmente es un gato perfecto para niños.