Raza de gatos Maine Coon
Primera raza de gatos en Estados Unidos, el Maine Coon es un gato poderoso criado y evolucionado en el duro clima del estado de Maine. Si la sofisticación no es su fuerte, este gigante de pelo semilargo ha seducido al ser humano a lo largo de su historia.
Historia de la raza
El origen del Maine Coon lo encontramos con la llegada de los barcos de los primeros colonos que atracaron las costas americanas. En sus bodegas viajaban gatos de pelo largo. Muchos de ellos cuenta la leyenda que eran gatos de pelo largo blanco de la mismísima reina María Antonieta.
Una vez en tierra los pequeños gatos fueron abandonados a su suerte y pudieron sobrevivir gracias a su inmensa capacidad de adaptación. Los cruces de estos gatos con grandes gatos propios de las tierras americanas crearon a los antepasados de la raza Maine Coon. Estos ejemplares presentaban un pelaje casi impermeable más corto en la parte posterior y más largo sobre el cuerpo, unos músculos flexibles y potentes, y una fuerte mandíbula de cazador.
Si su capacidad de adaptación es un misterio, el origen de su pelaje rayado también lo es. Las leyendas dicen que éste lo toma de los mapaches, animales muy prolíficos de la zona. Tanto es así que su propio nombre (Maine Coon) viene de la palabra mapache en inglés (raccoon).
En 1860 el Maine Coon deja de ser un animal silvestre siendo reconocido como una raza en sí misma. Poco tiempo después ya se veían ejemplares de la raza en exposiciones felinas organizadas por granjeros de las granjas de Maine.
No obstante su éxito duró poco, ya que cuando los persas llegan de Inglaterra (y con ellos otros gatos de pelo largo), con una apariencia más exótica, la raza disminuyó tanto que estuvo a punto de extinguirse.
Pero afortunadamente criadores americanos se percataron del valor de esta raza 100% americana y en 1950 se fundó el primer club dedicado enteramente a la raza Maine Coon. La raza fue reconocida oficialmente en 1976 y a partir de ese momento su éxito se ha mantenido siempre por todo lo alto.
Características de la raza
El Maine Coon es un gato doméstico perfecto que se lleva muy bien con los niños e incluso perros, y al que le encanta jugar con todos y con todo. A pesar de su imponente tamaño, se adapta perfectamente a la vida en un apartamento con tal de haber sido acostumbrado desde temprana edad.
No obstante, aunque es muy juguetón éste también presenta un temperamento calmado. Igualmente presenta una gran inteligencia y muchas ganas de agradar, así que puede aprender trucos como por ejemplo traer una bola de papel. Es un gato muy parlanchín, aunque más que maullar, arrulla. Y sabe hacerse escuchar cuando quiere algo, os lo aseguramos.
Su pelaje rústico requiere un mínimo mantenimiento, pero con un cepillado regular será más que suficiente en la mayoría de los casos. La compañía de sus dueños le encanta, principalmente que le acaricien, por lo que el cepillado será un placer para él.
