Si la alimentación de tu gato se basa en pienso es hora de pensar en cambiar a una dieta BARF, mucho más beneficiosa para su pelaje y su salud en general. A continuación te contamos cómo realizar el cambio de alimentación de forma progresiva para que tu mascota se acostumbre poco a poco a la dieta BARF.
El primer consejo que podemos darte para cambiar la alimentación de tu gato del pienso a la dieta BARF es que tengas paciencia. Si tienes un gato ya sabrás que estos animales son muy cabezones y por tanto resulta fundamental ayudarles a cambiar poco a poco, por su salud. No te rindas si al principio no quiere comer porque si tienes paciencia en algunos meses conseguirás un cambio total en su alimentación y por tanto también una mascota mucho más feliz y saludable.
Si tu gato lleva toda su vida alimentándose con pienso el primer paso que tienes que haces es cambiarle a la comida húmeda que puedes encontrar en lata o en sobres para que vayan acostumbrándose a comer alimentos húmedos.
Si sueles dejarle el pienso disponible también deberás empezar a racionárselo dándoselo en dos o tres tomas a lo largo del día. Si después de veinte minutos no se lo ha comido retíralo para que tenga hambre y empiece a comer la comida húmeda. Será bastante sencillo este cambio en la mayoría de casos, pero si a tu gato le cuesta empieza cambiando sólo una de las comidas cada día por comida húmeda y conforme la vaya aceptando podrás pasar a introducir más tomas con este tipo de alimentos, como nos explican los expertos de Zaunk.
Otra forma interesante para que se acostumbre a la comida húmeda es seguir ofreciéndole las tomas de pienso de forma racionada y dejarle la comida húmeda todo el día para que se acostumbre a comerla cuando tenga hambre.
Cuando tu gato ya se sienta a gusto comiendo comida húmeda y hayas podido prescindir por fin del pienso llega el momento de cambiarle a la alimentación cruda. En la mayoría de casos será más complicado conseguir que coman comida cruda que comida húmeda ya que el olor de los alimentos crudos, su sabor y su forma es bastante diferente con lo que en algunos casos quizá tu mascota no sepa que se trata de comida.
Lo mejor que puedes hacer es empezar ofreciéndole esta comida en forma de premios. Por ejemplo prueba con pechuga de pollo y conforme la vaya aceptando podrás ir sirviéndola una de las comidas del día en crudo e ir trabajando poco a poco su alimentación como previamente habrás hecho con los alimentos húmedos.
Otra alternativa pasa por cocer un poco la comida al principio y colocarla al lado de la comida húmeda. Poco a poco irá probando la nueva comida hasta aceptarla del todo.
Por otro lado, si le cuesta comerlo puedes usar trucos como agregar aceite o algo de agua de una lata de alimentos naturales o frescos, como por ejemplo el atún al natural. Desde este momento tendrás que ir incrementando de forma progresiva el contenido natural crudo empezando por ejemplo con un diez por ciento de comida cruda y un noventa de comida húmeda hasta conseguir completar todo el proceso.
Es posible que tu gato acepte algunos alimentos y al día siguiente los rechace si aumentas muy rápido los porcentajes así que ten paciencia y sigue poco a poco con la rutina de introducción de alimentos en crudo para lograr que tu mascota los disfrute poco a poco y pueda cambiar su alimentación hacia la dieta BARF, mucho más saludable y beneficiosa para su organismo.
En normal que durante las primeras semanas cambien sus niveles de energía, sus deposiciones y su apetito. No te asustes si tiene diarrea porque su intestino estará cambiando a mejor. Ahora bien, si dura más días o su comportamiento cambia mucho deberías consultar con un veterinario si podría haber algún problema en su alimentación o puede que tenga otro problema u enfermedad que deberías tratar cuanto antes.
Cuando tu gato ya se haya acostumbrado a la dieta BARF no le des siempre lo mismo de comer. Ves variando porque será la mejor opción para que deje de depender de uno sólo alimento y pueda consumir todos los nutrientes que necesita para mejorar su salud. Por ejemplo, dale carne y verduras o elige menús crudos para gatos que puedes encontrar en las tiendas para mascotas y no vuelvas a alimentarle con pienso nunca si de verdad quieres que mejore su salud y se sienta mucho más equilibrado y feliz.